La Thuilière, Saint-Front-de-Pradoux, Aquitania (Francia) Ver mapa
El Château La Thuilière ocupa una casa solariega de estilo tudor del siglo XIX situada en la campiña de Aquitania
Ofrece habitaciones amplias, jardín, aparcamiento privado gratuito y un restaurante disponible bajo reserva previa
Esta suite dispone de cafetera Nespresso, baño con ducha, artículos de aseo Miller Harris y zapatillas
INTERNET
PISCINA
PARKING
ALQUILER DE BICICLETAS
ADMITE MASCOTAS
Hotel
Habitación
Actividades y ocio
Restauración
Información tasas
En este destino existen una tasa de turismo local no incluida en el precio por persona y noche, que las deberás pagar directamente en el hotel.
positivo: Nos gustó todo!! El Châtou tiene mucho encanto, los anfitriones se esmeran en los detalles y en la atención, el jardín es precioso y muy bien cuidado. El desayuno fantástico y la cena maravillosa en el jardín. Totalmente recomendable.muchas gracias ppr esta fantástica estancia
negativo: Todo ha sido fantástico!! Quizás el colchón de la cama demasiado blando o que necesita un cambio, a pesar del topper se hundía bastante. También depende de los gustos… la ropa de cama fantástica y las almohadas muy bien
positivo: Increíble anfitrión. Nos ha hecho sentir como en casa y en casa de amigos
negativo: Tener que irnos
positivo: Todo. El alojamiento, la ubicación, el desayuno, las habitaciones... Y lo mejor: Stephane, con su amabilidad, simpatía y detalle en todo momento. Gracias por haber convertido un día especial en un fin de semana inolvidable.
negativo: No sabría poner un pero...
positivo: Hermoso Chateau atendido por sus dueños con mucha calidez y profesionalismo. El entorno natural ayuda a relajarse. La comida y el servicio excelente! Muy buena la decoración y la amplitud de todos los espacios, especialmente de las habitaciones. Gracias Stephan y Laila!
positivo: la estancia fue perfecta todo ello en un entorno impresionante, habitación amplia y cómoda, combinando lo antiguo del propio castillo con lo moderno. El desayuno magnifico amplio,variado y exquisito desayunamos en la cocina del antiguo castillo, en una antigua mesa del monasterio. Recomiendo cenar al menos una noche se trata de una cocina moderna con productos locales, la cena se sirve en una salón-comedor con chimenea en un ambiente perfecto dispone el castillo también de un salón con chimenea para leer con tranquilidad y dispone de bar para poder servirse lo que se desee Dispone de magnifica piscina que desgraciadamente no pudimos disfrutar porque el tiempo y la época del año no acompañaba, una pena la verdad En resumen sitio perfecto si buscas un lugar de descanso donde relajarse, tranquilo, para disfrutar del entorno y de un castillo de época Totalmente recomendable, y para terminar, recordar que a la hora de decidirse por la estancia en este lugar, la siguiente frase, el precio se olvida y la calidad permanece.
positivo: El lugar maravilloso, los anfitriones de lujo. la comida exquisita. Volvería feliz.
positivo: La atencion y el servicio es excepcional. El Castillo es digno de conocerse. Una gran experiencia.
positivo: El Château en sí, la piscina y el entorno natural, que propiciaban la tranquilidad.
positivo: Un 10 en todo! De los mejores alojamientos en los que he estado nunca. Stephan es un anfitrión como jamás hemos conocido a ninguno y hace del castillo un lugar acogedor y que quede en la memoria. El château es precioso, con muchísimo encanto y decorado exquisitamente. Y cuenta con todas las comodidades que puedas imaginar. Hay biblioteca (con buena literatura), sala de estar donde poder tomarse una copa o sentarse a leer uno de los libros prestados y deleitarse, simplemente de estar allí. Sin duda, aconsejo encarecidamente reservar con antelación desayuno y cena, porque es alta cocina; y merece la pena degustar lo que ofrecen. Además, tienen en consideración cualquier tipo de alergia o intolerancia alimenticia. Las zonas verdes que rodean al castillo con espacios para el descanso, la piscina bien cuidada y estéticamente acorde al entorno, hacen de este alojamiento un lugar en el que no solo ir a dormir, sino en el que querer disfrutar de estar allí. Las recomendaciones personalizadas de Stephan sobre qué visitar en los alrededores, restaurantes, etc; denotan un nivel de excelencia en su papel de anfitrión que hacen que se perciba el alojamiento como un castillo familiar; al que siempre querer volver y del que nunca querer marcharse
positivo: La casa era preciosa, los jardines preciosos, el desayuno y cena excelentes y caseros y los propietarios muy amables.
negativo: Nada.